miércoles, 30 de abril de 2008

Una reflexión acerca del papel del ciudadano en los medios. Jorge Marulanda

Apoyando la temática “De espectadores a Participantes”, en tanto actual y pertinente para el discurso de la comunicación, pretendo con los siguientes comentarios valorar la aparición de ciertos casos que a mi parecer son relevantes como diagnóstico de dicho protagonismo.

Primero, ciertas consideraciones:
- Hago referencia a casos del dispositivo Web, manteniendo con ello cierta distancia con los demás medios de comunicación.
- Se marca una observación desde la Web 2.0, como referencia temporal de dicho dispositivo.
- Y esta exposición se construye sobre los objetivos de dicho dispositivo, siendo estos la interrelación y su constitución como proyecto social.


A continuación postulo los siguientes casos, utilizando un modelo esquemático para relacionar sus aportaciones e importancia:

* Generación DIGG hace referencia a la serie de páginas para publicar información con sistema de clasificación que aparecieron después del servicio DIGG. De este grupo cabe destacar Furl, Menéame, 1Zone, AmPmInsure, AutoSpies, BetaMarker, entre otros. Generación Flickr hace referencia a servicios para publicación de fotografías, donde cabe resaltar Picasa de la familia Google. Y Generación Youtube cita el momento actual de este servicio con sus seguidores y detractores. Cabe resaltar de las nuevas propuestas servicios como Vixy.net, EyesPot, JumpCut, DotSub.com y Mogulos Studio.

Los casos anteriores me permiten sugerir las siguientes conclusiones:

martes, 29 de abril de 2008

De periodistas emisores a productores de conocimiento compartido. Amparo Moreno

Agradezco a las personas que han organizado este Seminario, desde el Gabinete de Comunicación y Educación de la UAB, la oportunidad que nos ofrecen para reflexionar y debatir conjuntamente sobre “cómo la gente participa en los medios: ciudadanía, participación y medios”, como punto de partida para abrir un programa de investigación sobre nuevos modos de participación de los ciudadanos en el discurso de los medios y sus consecuencias (estructurales, políticas, económicas, semióticas y culturales). Se trata de un problema fundamental y complejo, que nos plantea retos difíciles de resolver.

En el preprograma se nos ha propuesto organizar nuestra exposición en torno a tres preguntas. Procuraré ceñirme al guión. Pero lo haré modificando el punto de vista que se plantea en el título y marco de reflexión de este Seminario. Porque considero que para que se produzca realmente las transformaciones necesarias para que los “espectadores” se conviertan en “participantes”, es imprescindible indagar también en el rol y las rutinas profesionales de los periodistas, y en cómo transformar su papel, de emisores a productores de conocimiento compartido.

Es más, considero que una de las trabas que ofrecen mayor resistencia a la participación de los hasta ahora “lectores”, “receptores” y “espectadores” se derivan de las resistencias que oponen los profesionales del periodismo para transformar su papel de “informadores” y “emisores” consolidados en la cúspide de un paradigma vertical, y a explorar un nuevo paradigma horizontal en el que desempeñen un nuevo papel y nuevas tareas como productores de conocimiento compartido.


Este punto de partida condiciona mis respuestas a las preguntas en las que se propone central el debate:

1. ¿Qué casos, en su campo de interés, cree que son los más relevantes del fenómeno de creciente participación de los ciudadanos en el discurso de los medios?

Los casos más relevantes en mi campo de interés preferente en este momento, la información política, ponen de manifiesto, además de cambios, la persistencia de una situación de exclusión de las ciudadanas y los ciudadanos como sujetos activos, con derechos reconocidos por la ley para intervenir en la evaluación y el control de la acción política de cargos electos, técnicos y funcionarios de las administraciones públicas. Los resultados de la investigaciones realizadas nos han permitido detectar la expulsión de las ciudadanas y ciudadanos, y la desumanización de la información, debido al anquilosamiento de una mirada informativa androcéntrica cada vez más desviada a las instituciones y datos abstractos.

Es cierto también que esta situación está cambiando. Ejemplos:

- El programa de TVE Tengo una pregunta para usted: el reconocimiento del derecho a interpelar con preguntas es un paso importante, pero hay que completarlo con informaciones rigurosas que faciliten que las personas puedan preguntar con conocimiento de causa por actuaciones de los responsables que en ocasiones se desconocen.

- Los blogs: fomentan que unos pocos llenen el espacio público de opiniones a menudo sin fundamento.


2. ¿Cuál cree que es el significado de este fenómeno y de los casos citados, qué valor atribuirles?

Las transformaciones sociales requieren transformar el funcionamiento de la democracia. Las tecnologías de la información pueden colaborar a nuevas formas de participación de la nueva ciudadanía plural para la resoluciòn de los problemas de nuestra sociedad, compleja e injusta. El rol de los profesionales del periodismo, y las rutinas asumidas en su proceso de acceso a la actividad profesional, dificultan que éstos transformen su actividad y exploren un nuevo rol.


3. Cómo cree que se ha de transformar la práctica profesional y la investigación en relación con este fenómeno?

a) Recordar la responsabilidad de los periodistas en el funcionamiento del debate público en una democracia, y la aportación que han de hacer para que la ciudadanía disponga de una información de calidad ejercer sus derechos.

b) Modestia para reconocer que el conocimiento social está distribuido, y curiosidad para explorar un nuevo papel como colaborardor en la construcción de conocimiento compartido.

c) Rigor científico significa prescindir de los prejuicios androcéntricos en los que se fundamenta el paradigma de producción y difusión vertical de conocimiento, y explorar otras perspectivas no-androcéntricas, ex-cétrncas, plurales, que re-conozcan a la diversidad de mujeres y hombres de diversas edades, procedencias y condiciones sociales como sujetos que disponen de la memoria yl conocimiento social distribuido, y que tienen capacidad para ponerlo en común.

En esta línea, hemos desarrollado un conjunto de propuestas en Internet:
- desde 1998-1999, la web Paseos por las redes de comunicación http://masters-oaid.uab.es/passeig
- desde 2006, en relación con la web anterior hemos desarrollado un portal de ciudad para la participación ciudadana en la construcción de conocimiento: http://www.soctortosa.cat
- En 2007-2008 hemos convertido la web Paseos... en una wiki para adaptarla a las nuevas posibilidades de participación en la construcción de conocimiento: http://dev-oaid.uab.es/geowiki
- También hemos construido un mapa interactivo con los medios de comunicación en Cataluña: http://www.labcompublica.info
- Y estamos desarrollando el proyecto infoparticip@, con el objetivo de generar metodologías e instrumentos para un periodismo que facilite la participación ciudadana en el seguimiento y evaluación de las políticas públicas.

martes, 15 de abril de 2008

Medios y sociedad: Vampiros, Blancanieves y Alicias por Lyara Apostolico

El concepto de público se aproxima, cada vez más, al de sociedad civil, tiñéndole de un matiz político que pasa a ser fundamental en los análisis de los medios de comunicación. La audiencia ya no puede ser comprendida, en toda su complejidad, sin su necesaria vinculación a los movimientos sociales y a la lucha por las libertades democráticas.
En este sentido, los medios se constituyen hoy como uno de los principales espacios de interacción de los discursos, de la argumentación política y del ejercicio de la ciudadanía.
Los medios ganan, entonces, la capacidad de reflejar la dinámica social: no como un espejo aislado sino como un importante actor en la mediación de los poderes ejercidos por grupos más o menos organizados. De este modo, la manera en que un determinado grupo social aparece representado en los medios es indicativa de su situación política y social.

La no representación – vampiros sociales
Los medios tienen el poder de hacer existir a un grupo social, tema o lugar. Por eso, la no representación o la sub-representación tienen fuertes impactos en la auto-estima, en el poder de movilización y en el imaginario del grupo sub-representado.
Fenómeno bastante común en las sociedades latino americanas - donde las características del mestizaje no aparecen reflejadas en los medios, como vampiros invisibles delante del espejo - la no representación tal vez sea hoy el primero y principal problema que deben enfrentar estas sociedades.
Esta situación, presente en todas las sociedades nacionales, se manifiesta también en el flujo internacional de la información. Para los medios, la geografía del mundo se plantea no ya desde una lógica espacial sino política, económica y militar.

La pseudo representación – Blancanieves
No hay dudas de que existe una hiper-valoración del ser humano blanco, alto, flaco y joven en los medios. A la pregunta “espejito, espejito...” este último siempre contesta: “Blancanieves”. Las distorsiones causadas por la imposición de determinados modelos en las sociedades contemporáneas, caracterizadas por la pluralidad de identidades y visiones de mundo, han dado origen a diversos mecanismos de presión social dentro los cuales están los observatorios de medios, consejos de lectores, defensores del televidente, consejos del audiovisual, etc. Además de estas, nuevas maneras de participación son creadas a todo momento teniendo siempre como principales objetivos la defensa de los derechos civiles, la valoración y la afirmación de las identidades ciudadanas.

La auto representación – Alicia entra en el espejo

Tal vez el movimiento más interesante, en la escena mediática de hoy, sea la tentativa de ocupación progresiva por parte de la sociedad de sus espacios, pautas y tiempo. En este caso, ya no es suficiente la presión social por el reconocimiento y el espacio sino que hay una demanda, cada vez más grande, de acceso a los medios e infraestructuras de producción y transmisión de las informaciones y expresiones producidas, de manera autónoma, por los diferentes grupos sociales.
El interés de este fenómeno está en el hecho de que, junto a las nuevas tematizaciones y los diferentes abordajes, llegan también las nuevas posibilidades estéticas y formas de argumentación retórica, es decir, nuevas miradas a nuevos temas. Las tecnologías, en este sentido, potencian aún más estas posibilidades de creación y expresión de manera que se vuelve casi inimaginable la riqueza que tal diversidad puede traer a nuestras sociedades.

Brasil: algunas experiencias
El movimiento negro y los medios
El número de negros y mestizos en la sociedad brasileña sobrepasa el 50% de la población. Sin embargo, esta condición racial no aparece reflejada en las pantallas de televisión. Datos recientes demuestran que apenas un 0,9% de la programación exhibida por las emisoras públicas fue dirigido a la cultura afro-brasileña. El mismo estudio apunta que menos de 10% de los presentadores de estos canales son negros y solo 5,5% de los periodistas de origen afro-descendiente.
Aunque las cifras estén todavía muy lejos del ideal, podemos afirmar que ha habido un aumento significativo de la presencia negra en la TV debido, en grande parte, a un movimiento cada vez más organizado de las entidades que luchan por los derechos negros y de los profesionales de la televisión.

Las personas con síndrome de Down
Este es uno de los casos más emblemáticos de la importancia de los cambios en la manera de representar determinados grupos de individuos. El síndrome de Down cuando no totalmente ausente de los medios, ha sido tratado como asunto grave a favor del despertar de sentimientos como la pena y la caridad. Sin embargo, algunos ejemplos recientes de la telenovela brasileña demuestran el poder que tiene la televisión para movilizar los acuerdos sobre determinados temas. Por ejemplo, en la telenovela “Páginas da Vida”, individuos con síndrome de Down ofrecen testimonios sobre sus vidas. Son testimonios llenos de gracia, de sueños e historias de éxito en los deportes, la cultura y las relaciones sociales, contribuyendo así a un cambio profundo en la visión común y estereotipada que le entiende como un grupo homogéneo de personas con limitaciones insuperables.



Los indios en los medios
Los indios brasileños han sido siempre uno de los actores predilectos de los documentales antropológicos. Sin embargo, con el tiempo, las comunidades indígenas comienzan a comprender que la manera en que eran vistas no coincidía, necesariamente, con la manera en que se veían a sí mismos. De este modo, empieza a haber un movimiento más o menos generalizado de conquista por la auto-representación en estas sociedades. Unos de los resultados más interesantes puede ser visto en la producción de una entidad llamada “vídeo en las aldeas” que tiene como principal objetivo llevar los conocimientos técnicos y del lenguaje audiovisual a diversas tribus brasileñas.



Los ancianos en los medios
Podemos afirmar que no hay pelos blancos en la televisión. La ausencia de los ancianos o su mínima presencia, relegada a propagandas de dentaduras y medicamentos o pautas periodísticas sobre las políticas de jubilación es, sin duda, el problema más difícil que debe enfrentarse hoy. Jubilados en su casi totalidad, los adultos mayores no participan directamente en la producción audiovisual ni tuvieron acceso a las nuevas tecnologías interactivas de la misma manera en que lo hacen los jóvenes en la actualidad. Sin embargo, constituyen un grupo que se mantiene cada vez más activo a nivel social. La invisibilidad de los mayores en los medios crea un alargamiento del abismo intergeneracional; causa un enorme impacto en la autoestima de este grupo e impide que toda la sociedad tenga acceso a conocimientos que sólo la experiencia puede ofrecer.
Una organización no gubernamental llamada “Casa das Fases”, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura, lleva a cabo un proyecto de introducción de los adultos mayores a las tecnologías de la comunicación. Como resultado podemos apreciar varios audiovisuales protagonizados por personas con edad superior a 65 años; la idea es hacer que estos audiovisuales puedan ser exhibidos en las televisiones públicas brasileñas.



El programa Punto Libre MinC + TV Cultura
Buscando fomentar los procesos de auto-representación en la sociedad brasileña, el Ministerio de Cultura firmó un acuerdo de cooperación con la TV Cultura, la TV educativa más importante de Brasil. El objetivo es la elaboración y producción de un programa de televisión llamado Punto Libre y compuesto por dos etapas paralelas. En la primera, 10 grupos provenientes de la sociedad civil tendrán la oportunidad de hacer una oficina de conocimientos técnicos y de lenguaje dentro de las instalaciones de la TV, con el fin de elaborar un producto audiovisual para la parrilla de programación. Las pautas para estos productos serán sugeridas por los espectadores a través del sitio web de la emisora.
En la segunda etapa, habrá un concurso nacional de videos con un minuto de duración. Los videos deberán colgarse en Internet y serán evaluados por las comunidades de internautas. Los videos más votados recibirán un premio en efectivo y se transmitirán en la programación diaria de la emisora

Los participantes en los diversos debates del Seminario De 'espectadores' a 'participantes' serán:

- Carmen García Galera, Universidad Rey Juan Carlos
- Carmen Marta Lazo, Universidad San Jorge
- Laura Galán, Televisió de Catalunya (Info-k)
- Pere Arcas, Televisió de Catalunya (Nuevos formatos y programas educativos)
- Fabio Tropea, Gabinete de Comunicación y Educación
- José María Perceval, UAB
- Charo Lacalle, UAB
- Santiago Tejedor, UAB
- Laura Cervi, UAB
- Amparo Moreno, UAB
- Pere Oriol Costa, UAB
- Teresa Velázquez, UAB
- Núria Simelio, UAB
- Xavier Ginesta, UAB
- Oralia Paredes, UAB
- Juan María Casado, Canal Sur Andalucía y Universidad de Córdoba
- Pere Vila, Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals
- Sara Pereira, Universidad do Minho
- Magdalena Oliveira, Universidad do Minho
- Ayren Velazo, Universidad de la Habana
- Lyara Apostolico, Ministerio de Cultura de Brasil
- Eugeni Giral, Departamento de Periodismo UAB

Laura Cervi. Profesora de la Universidad Autònoma de Barcelona

La concepción moderna de democracia, la democracia liberal, hace referencia a un sistema político basado en el poder popular en el sentido que la titularidad del poder pertenece al demos, mientras que el ejercicio es confiado a representantes periódicamente elegidos por el pueblo. Es decir que el ejercicio el poder popular se resuelve en gran medida en el poder electoral.
Schumpeter, de hecho, nos enseña que la democracia es "un método para llegar a decisiones políticas, en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de competencias por el voto del pueblo". La democracia se reduce, entonces, a un método electivo mediante el cual el pueblo elige un gobierno, eligiendo un líder. Su conocida definición señala por lo tanto que "el método democrático es aquel mecanismo institucional para llegar a decisiones políticas en las que algunas personas adquieren el poder de decidir mediante una lucha competitiva por el voto popular".
Robert Dahl postula que la democracia es un ideal imposible de realizar en la práctica, lo que existe son "prácticas reales" o "poliarquías", cuya “calidad” se puede medir a partir de: 1) que el control de las decisiones gubernamentales corresponda a cargos electos; 2) los funcionarios electos son elegidos y luego sustituidos por elecciones libres relativamente frecuentes; 3) en esas elecciones tienen derecho a votar prácticamente todos los adultos; 4) también tienen derecho a ocupar cargos presentándose como candidatos; 5) los ciudadanos gozan del derecho de libertad de expresión; 6) tienen acceso a diversas fuentes de información; 7) tienen derecho a formar asociaciones políticas que procuran influir en el gobierno, rivalizando en las elecciones.

Si nos centramos en la evolución de la aplicación concreta del derecho de libertad de expresión, vemos como la delegación de esta libertad por parte del ciudadano en los medios por motivos, digamos, de logística, forma parte de los modos de producción de los llamados medios tradicionales o “mass media”.
Los nuevos medios suponen una forma de recuperar el derecho individual a la información, y a la expresión, por la accesibilidad y facilidad de uso por parte de todos.
Sírvanos como ejemplo las weblogs, los SMS, los correos electrónicos, las radios barriales o los pequeños periódicos de difusión vecinal.
En otras palabras los nuevos medios ofrecen nuevas ocasiones de participación de los ciudadanos en la gestión de la res publica.

Si entendemos la sociedad como una ecuación donde interactúan tres factores -el estado, los privados y la ciudadanía- para que esta ecuación tenga resultados positivos, es entonces importante que los tres factores funcionen equilibradamente.
Eso significa poner el acento en la cooperación, en la co-participación de los diferentes actores, es decir aceptar la participación ciudadana como valor central capaz de contrarrestar la tendencia "oligárquica" del sistema político.
Por lo tanto, si la poca participación y la desigualdad social están íntimamente unidas, para que haya una sociedad más equitativa es necesario un sistema político más participativo; y las TICs, facilitando la participación de todos, ayudan a la creación de mayor espacios democráticos.

Los ejemplos de participación de los ciudadanos pueden ser múltiples, a partir de los blogs de opinión, para llegar al fenómeno de la communities o de las redes de contactos (Facebook, Orkut, etc.) que se convierten cada vez más en lugares donde crear foros espontáneos de intercambio de opiniones y de informaciones.
Interesantes ejemplos se pueden encontrar también en España, y en nuestra ciudad: la casserolades, manifestaciones contra la guerra de Iraq organizadas totalmente via sms (se pasaban sms para informar a la gente sobre cuando y como manifestarse), “V de Vivienda”, una protesta contra los precios de la vivienda nacida a nivel local en Barcelona y crecida a través de Internet a todo el país y finalmente el caso de la “niña de Rajoy”, que dominó You Tube y la entera ciber-communidad durante la campaña electoral.

El valor de estos casos se puede explicar tomando prestada la ley de la palanca de Arquímedes (“Denme un punto de apoyo y levantaré el mundo”), que explica como una fuerza pequeña puede estar en equilibrio con una fuerza grande si la proporción entre los brazos de palanca de ambas fuerzas es la adecuada.
Parece que, en el siglo XXI, funcione, como dice la literatura anglosajona, una especie de ‘e-lever law’ (la ‘ley de la e-palanca’) que podría rezar algo como “Dadme una conexión a internet y moveré el mundo”.
O sea, la investigación debe estudiar y promover estos nuevos espacios de participación.

El concepto y los estudios sobre la e-governance ya se están moviendo en esta dirección, pero siempre desde una perspectiva bottom-up, el siguiente paso es lograr que la participación no se quede simplemente en comentarios hechos al pie de un artículo o de una nueva ley, si no que hay que generar los mecanismos adecuados para que la voluntad democrática, expresada por la gente a través de los nuevos medios, tenga un impacto real en proyectos construidos, en políticas públicas y en acciones con el fin de lograr mayores niveles de justicia, equidad y mejor calidad democrática.
Dicho en otras palabras tanto la investigación como la política tiene que considerar –y fomentar- la aparición de una nueva especie de ciudadano, el “ciudadano 2.0”, capaz de utilizar todas las posibilidades que las TICs le ofrecen para participar activamente en la gestión de la sociedad.
Es decir por un lado hay que crear las precondiciones que permitan a toda la ciudadanía de convertirse en “ciudadanos 2.0”, y por otro lado hay que lograr que la política tenga la voluntad, y las herramientas, para poder incluir de forma eficaz estas nuevas dinámicas de toma de decisiones.
En este sentido la alfabetización digital tiene que ser la base fundacional de la educación ciudadana, porque es la clave de la inclusión. La brecha digital es también brecha social, por eso, la alfabetización digital es también la clave del desarrollo de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Sólo una sociedad que entienda su importancia y, en consecuencia, despliegue una estrategia formativa adecuada y sea capaz de gestionar el cambio convenientemente, estará en condiciones de desenvolverse con soltura, flexibilidad y en la sociedad informacional del siglo XXI.

lunes, 14 de abril de 2008

Vídeos muestra

A continuación se muestran algunos de los vídeos relacionados con la participación ciudadana:




Barack Obama: Yes we can // Rania de Jordania en Youtube




Impactos en la cultura: Rodolfo Chiquilicuatre // Porta

Reflexión de Carmen Marta Lazo. Universidad San Jorge.

NIÑOS Y JÓVENES: CREADORES DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES

1. EL FENÓMENO DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS CIUDADANOS EN EL DISCURSO DE LOS MEDIOS

Como acertadamente se desprende del título de este seminario, son varios los niveles de participación que el sujeto puede ejercer en su interacción con el medio. No en todos los casos, se alcanza el grado de creación o de actividad suficiente como para poder elevarse a la categoría de “participante”, entendida como bautizó Jean Cloutier como “EMI-REC” o, lo que es lo mismo, Emisor y Receptor de manera indiferente y en sentido puro.

Situándonos desde la perspectiva de la audiencia, si bien las nuevas generaciones son potenciales “participantes” de y en contenidos audiovisuales, por su grado de habilidad en el uso de nuevas tecnologías (aunque con limitaciones en el análisis crítico de mensajes), no todos los medios posibilitan de igual forma la elaboración de mensajes, ni tan siquiera la intervención o la interacción con los contenidos. En la clasificación que propongo (Marta Lazo, 2005) introduzco los 4 niveles de participación que considero que existen, así como ejemplos de cada uno de ellos:


o NIVEL 1: Espectador: El niño o adolescente establece un simple proceso de visualización al igual que puede contemplar un paisaje o una obra de teatro sin llegar a examinar sus significados.

§ Ejemplo: La web del contenedor del Canal Clan de TVE “Comecaminos” (target: niños entre 8 y 12 años), que sólo permite la opción de consulta –de manera unidireccional- de las secciones del programa, series y agenda de ocio de diferentes actividades en cada ciudad.

http://www.comecaminos.tve.es/


o NIVEL 2: Receptor: el sujeto recibe el mensaje y lo reinterpreta de manera lineal, ya que no tiene “competencia comunicativa” para argumentar con criterio lo que ve o “leerlo” de manera crítica.

§ Ejemplo: La web del programa “Los Titirimúsicos” (target: niños 4-7 años), con secciones de canciones, cuentos, reportajes, profesiones, que sólo permiten consulta. Y una sección con el título genérico “Niños”, en la que aparecen encuestados que comentan de manera descriptiva, y a veces confusa, aspectos de un tema que se propone, a modo de cómo funcionaba en su día el programa de “Los Gallifantes”.

http://www.rtve.es/tve/b/titirimusicos/index.htm


o NIVEL 3: Perceptor crítico: cuenta con criterio para comprender y analizar la forma y el contenido de los mensajes.

§ Ejemplo: “3xl.net” (target: jóvenes de 12 a 16 años). Además de contar con secciones de Juegos, Concursos y Foros clasificados por temáticas muy relacionadas con las aficiones del público objetivo –Cómics, Cine, Deportes, Estudios, Glamour, Humor, Tecnología, TV, Tendencias, Videojuegos-, se permite la apuesta a la crítica en la sección: “¿Qué opinas del programa?, y se matiza que no importa que sea positivo o negativo. Este apartado invita a la formación de usuarios críticos, mediante la valoración de los contenidos. También existe un espacio de chat en el que compartir o contrastar opiniones con otros internautas.

Dentro de esta web, existe un apartado para la interacción que podría ser enclavada en el siguiente estadio, la sección “Participa”, consistente en publicar cualquier tipo de creación: fotos, textos, vídeos y audios de temática libre.

http://www.3xl.cat/p3xl/3xl.jsp

o NIVEL 4: Participante: posee las pautas necesarias para crear y se convierte en productor de contenidos.

§ Ejemplos: La web del espacio “PBS Kids” de la PBS (4-9 años), con contenidos para niños y jóvenes enlazados con una web específica para padres y otra para profesores, fomenta la alfabetización audiovisual entre niño y los diferentes mediadores. También se ofrecen conceptos relacionados con el manejo de la web y se dan consejos relacionados con la prudencia en Internet para que no sean engañados (ej. cuidado con los premios gratuitos o precaución a la hora de desvelar la identidad, etc.)

Entre las propuestas interactivas, destaca la creación de un cortometraje de animación, votando los diferentes “story board” colgados en la web. Hasta llegar a producir y emitir en televisión el corto más votado por los internautas. Además se cuenta con un punto de encuentro con otros navegantes (grupo de iguales) y recursos pedagógicos complementarios a las series (interés didáctico para utilizar con padres o profesores).

http://pbskids.org/


§ La web del espacio de TVE “Leonart” (target: 9-12 años). Este programa se centra en temática científica a través de la realización de inventos y manualidades. Una de las secciones del programa se destina a la aplicación de la ciencia en la vida diaria y los niños cuentan sus experiencias.

Además, en su web, se actualizan cada día los contenidos que se abordarán en la edición de esa jornada y se indica el experimento que se va a realizar, con el fin de que los chicos puedan preparar los materiales para hacerlo en su casa, aspecto que fomenta la interacción. Asimismo, los niños pueden enviar preguntas relacionadas con la ciencia para que las conteste el personaje protagonista, Leonart. Y, en la sección “Museo Leonart”, se exponen fotografías de los inventos hechos por los chicos. En el apartado “Leonart va a tu escuela”, se invita a los navegantes a enseñar el laboratorio y los experimentos que se hacen, lo que se retroalimenta como reportaje en el programa de TV.

http://www.leonart.tve.es


§ El programa de TVE “Cámara abierta 2.0”. Además de secciones dedicadas a Internet como “La blogosfera”, con información de blogs, lo más destacado en tema de participación en los contenidos es la sección “Tú ruedas”, con vídeos de contenido informativo producidos por los propios telespectadores. Se facilitan todos los medios para intervenir en el programa, incluso para los internautas que no tienen medios para grabar, se les presta una cámara doméstica durante 24 horas.

http://www.rtve.es/page?CA_HOME


De los ejemplos citados, se desprende que uno de los factores que ha permitido el crecimiento de la participación de los ciudadanos es la convergencia entre pantallas tradicionales y nuevas, más en concreto entre TV e Internet. De momento, son pocos los espacios de televisión destinados al público infantil y juvenil, que alcanzan el máximo nivel de participación, permitiendo al receptor, convertirse en creador. En la mayoría de los programas, se ofrecen contenidos en sentido unidireccional y en las webs se cuentan con pocas posibilidades de intervención. Sin embargo, desde Internet, utilizando la web 2.0. y sus terminales de participación en redes sociales como “You Tube”, “Current TV” ó “Pluralia TV” asistimos a verdaderos medios interactivos, en los que los usuarios son potenciales productores con sólo tener una cámara de vídeo doméstica o un móvil de última generación. En este sentido, desde la programación televisiva, cabe destacar el espacio mencionado “Cámara abierta 2.0”, con una misma filosofía que las webs nombradas. En este caso, los ciudadanos también intervienen de manera directa mediante la producción de contenidos.


2. SIGNIFICADO DEL FENÓMENO DE LA PARTICIPACIÓN

El significado de este fenómeno es que Internet se ha convertido en la gestante del llamado “periodismo ciudadano”, permitiendo la reconversión de los navegantes en creadores. Y ese cambio en el proceso de comunicación que apuesta por la retroalimentación en el amplio sentido de la palabra se está extendiendo cada vez más al medio televisivo. En unas ocasiones, de manera exclusiva –como hemos visto- a través de las webs de los programas, y en otras, abriendo nuevas posibilidades, más allá de la participación del telespectador en realitys o talk shows guionizados y con pocas posibilidades de producir discursos de manera autónoma. Un ejemplo vienen a ser los programas en los que el público compuesto por niños que “participan” valorando la actualidad o realizando preguntas a algún personaje famoso, como por ejemplo el espacio estrenado el viernes 11 en TVE “Ya te vale” o sus predecesores en las autonómicas, “Menuda noche”, “No te enrolles” o “¡No em ratllis!”. En este caso, el niño opina, comenta, valora, pero en una reducida dimensión, simplemente tratando de dar una respuesta ingeniosa y cuanto más graciosa mejor a una pregunta dirigida. El único fin es caer en gracia, independientemente de ser elocuente o crítico, en el sentido que proponemos.

Para que el niño o joven llegue al nivel de “participante”, término híbrido de “partícipe” y “actante”, tiene que sentirse parte del programa y, al mismo tiempo, actor o creador de sus contenidos. Desde la misma idea de programa o en la elaboración de los temas que le resultan interesantes y los que no, hasta la elaboración del story board son fases en las que el “participante” tiene que intervenir. En este sentido, el modelo de “PBS Kids” que hemos recogido es de enorme interés para el proceso de alfabetización audiovisual, teniendo en cuanta no sólo al propio sujeto, si no también a los mediadores que afectan su consumo y que derivarán en la fase posterior de producción.

En nuestro entorno, uno de los handicaps que existen en la participación en los medios es la ausencia de la adquisición de esta competencia, ya que los receptores no son alfabetizados audiovisualmente para alcanzar la dimensión crítica pero con criterio, ni mucho menos para convertirse en productores. En este sentido, falta una política educativa que integre en el currículo escolar una transversal o materia interdisciplinar para aprender los códigos y formas de operar y saber analizar los contenidos de manera fundamentada. Si no los “participantes” llegarán a la actividad sin pasar por la dimensión crítica.

Como ejemplo de proyecto de participación del tejido social (jóvenes, educadores, padres, agentes sanitarios y culturales, investigadores), en el ámbito de Aragón contamos con el programa “Cine y Salud”, organizado desde los Departamentos de Salud Pública y de Política Educativa del Gobierno de Aragón, que cuenta con una amplia red de centros de ESO (en 2008, han participado más de 43.000 alumnos). A través de diferentes materiales y recursos se trabaja el análisis crítico de los diferentes aspectos de una película relacionada con algún tema de la salud en el adolescente. Como otra propuesta, se completa con el Festival de cortos, que cuenta ya con seis ediciones, y que consiste en que los adolescentes creen sus propias historias y produzcan cortometrajes y spots (desde la idea hasta la sala de exhibición). Esta experiencia convierte al joven en un “participante” en sentido literal. Tanto es así que, desde algunos centros, se están empezando a crear contenidos televisivos. http://www.cineysalud.com/


3. TRANSFORMACIÓN QUE GENERA EN EL ÁMBITO PROFESIONAL E INVESTIGADOR

La práctica profesional necesita un cambio hacia la preparación de la audiencia. Desde las Facultades, tenemos que formar futuros comunicadores adaptados a los nuevos medios y también a las nuevas formas de participación que posibilitan. Para ello, es interesante potenciar en los Planes de Estudio asignaturas optativas en las que alcance la competencia de mediador o “facilitador” para que sea la audiencia el foco de su atención. Hasta ahora la formación se centraba en el emisor (entendido de manera exclusiva como el medio o el profesional) y se dejaba en segundo plano la audiencia (entendida como el público de los mass media). Es el momento, de matizar los términos y reflexionar acerca de los cambios que se han producido fruto de la convergencia tecnológica.

En el ámbito de la investigación, también hay que renovar tendencias en tanto en las líneas y desarrollos teóricos, como en las metodologías de estudio. El centrarse en métodos de carácter cuantitativo, no tiene sentido mucho sentido, si las audiencias masivas han quedado desfasadas. Es el momento, de apostar cada vez más por técnicas cualitativas (grupos de discusión, entrevistas en profundidad,…) y diseños quasiexperimentales.

Reflexión de Eladio Jareño. Director de Programas Infantiles de TVE

¿Qué casos, en su campo de interés, cree que son los más relevantes del fenómeno de creciente participación de los ciudadanos en el discurso de los medios?

El fenómeno multimedia que ya vivimos y cuyo desarrollo aún no podemos calcular. La interacción entre programas de televisión, participación en contenidos y propuestas, fórmulas de colaboración de la audiencia. Propuesta de En Construcción (programa de próxima emisión).


¿Cuál cree que es el significado de este fenómeno y de los casos citados : ¿qué valor cabe atribuirles?

Es un fenómeno que no se da igual entre todos los targets, procedencia social y ámbitos. Es una situación que aún no podemos valorar en toda su dimensión. Las nuevas experiencias nos sorprenden en sus respuestas. La tecnología jugará un papel determinante, pero también la creación de fórmulas que incentiven la actividad frente a la pasividad habitual ante la televisión.


¿Cómo cree que se de ha de transformar la práctica profesional o la investigación en relación a este fenómeno?

Se necesita una visión global de los nuevos fenómenos para analizar las transformaciones en el uso y consumo de los medios. Es positivo la proximidad a los operadores para seguir la evolución desde cerca y conocer su evolución. En este sentido, la experiencia del Laboratorio de Programas Infantiles y Educativos desarrollado entre la UAB y TVE es muy positivo. En concreto, la experiencia en el nacimiento, estudio y desarrollo del programa En Construcción (un programa dirigido al público adolescente y joven) es una herramienta útil para avanzar en la investigación sobre los nuevos formatos.

viernes, 11 de abril de 2008

Reflexión de Sara Pereira y Madalena Oliveira. Universidade do Minho (Braga | Portugal)

¿Qué casos, en su campo de interés, cree que son los más relevantes del fenómeno de creciente participación de los ciudadanos en el discurso de los medios?

De una forma general, todos los medios de comunicación intentan incentivar la participación de los ciudadanos. El correo del lector y las conversas con los radio-oyentes hacen parte de la historia del periodismo escribido y de la radio en si mismos. Tal vez solamente la televisión tenga tardado a tornar evidente esta tendencia, pero exclusivamente por dificultades de orden técnica.

La verdad es que lo que estamos asistiendo es a una adaptación de los medios tradicionales a las nuevas potencialidades de la Internet y de la digitalización, en una tentativa de responder a los retos de la nueva era tecnológica. Por eso, vemos proliferar en los sitios Internet de cada periódico, de cada radio o de cada operador televisivo el apelo por la participación de las audiencias. Se pide que comenten las noticias. Se pide que informen los órganos de información sobre lo que está pasando, inscribiéndose esta participación en algo que convencionalmente llamamos de periodismo ciudadano. Se pide también que los espectadores participen en el resultado de concursos o en el final de series de ficción. Se pide finalmente que los ciudadanos opinen sobre la performance de los propios medios.

Aún que muy tenuemente, eso es lo que está empezando a pasar un poco por todos los medios. Primero en la prensa, pero ahora también en la radio y en la televisión, están siendo progresivamente implantados mecanismos que permiten el escrutinio de programadores, editores, periodistas y directores. La más común es la figura del Defensor del lector, con actividad regular en la prensa hace muchos años. Muy menos frecuente es la figura del Defensor en la radio o en la televisión. Pero existe y en Portugal está siendo una clara medida de fomento de la participación de los ciudadanos.

Pensando concretamente en la televisión, podríamos incluso decir que hay una fuerte señal de apertura a las opiniones de los espectadores. Considerando que «los servicios públicos de radio y de televisión deben constituir un modelo de referencia para los otros operadores», el gobierno portugués (la figura del Defensor del telespectador fue instituida en Portugal por imposición legal en los operadores públicos de radio y televisión en 2006) entiende que los operadores públicos deben asegurar «mecanismos expeditos de monitorización interna y de escrutinio público de la programación difundida».

De acuerdo con esta determinación del gobierno, el Defensor recibe y evalúa la pertinencia de las quejas y sugerencias de los espectadores sobre los contenidos difundidos y la respectiva forma de presentación; elabora y presenta un programa semanal, exponiendo los temas más anotados por los espectadores. Se puede decir que es un mediador entre los órganos de gerencia, los periodistas y programadores y los ciudadanos. Los datos del reporte de 2007 son muy significativos para comprobar que estamos ante un fenómeno de creciente participación de los ciudadanos: en 2007, el Defensor recibió más de 12 mil mensajes de espectadores (lo que es muy significativo en Portugal, un país donde las tajas de lectura no son muy elevadas).


¿Cuál cree que es el significado de este fenómeno y de los casos citados: qué valor cabe atribuirles?

Siendo un procedimiento de auto-regulación, el Defensor del Telespectador es fundamentalmente un mecanismo que implica los ciudadanos. No es por eso solamente una entidad de vigilancia de la ética de la televisión. En una altura en que se dice que lo que caracteriza la situación actual es la desregulación y la impunidad deontológica, la creación de la figura y de la función del Defensor se constituí como un mecanismo de restauración de una orden ideal.

Siendo esencialmente una plataforma de diálogo entre periodistas, programadores y telespectadores, la actividad del Defensor se traduce por la necesidad de un mediador entre las expectativas del público y la performance de los periodistas y productores.

Por otro lado, promoviendo un discurso meta-televisivo, una vez que encierra una reflexión sobre la televisión en el medio televisivo, esta medida del gobierno para el operador público configura, lo creemos, un reto para los canales autonómicos. Los operadores privados tendrán, así esperamos, que adoptar un régimen de auto-regulación para responder a las exigencias de calidad de los medios audiovisuales y a las demandas de los ciudadanos.

Durante la presentación de la Propuesta de Ley en el Parlamento, el ministro de la tutela consideró precisamente que el servicio público deberá ser un ejemplo para los otros operadores, siendo un factor de de promoción, en los medios, «de una cultura de responsabilidad social, diálogo con las audiencias, reflexividad crítica, profesional y empresarial». Por supuesto, la creación de Defensores de los Telespectadores deberá ser una práctica generalizada, por lo menos en los canales de señal abierta. En periodo de tan grande concurrencia como es el nuestro y de tan grande escepticismo relativamente a la televisión, no hace sentido que los operadores privados no acompañen esta iniciativa, con el prejuicio de se recusaren a un ejercicio de ciudadanía. Con la diversificación de los canales de expresión individual, de que los blogs y los SMS son exponentes máximos, ¿porqué la televisión no se prestar también en sus espacios de antena al debate sobre su actividad y a un discurso sobre si misma?


¿Cómo cree que se ha de transformar la práctica profesional o la investigación en relación con este fenómeno?

Los efectos de la acción del Defensor no serán muy evidentes en el inmediato, pero si algo de positivo se puede esperar, es seguro que sea el hecho de este mecanismo despertar los profesionales para la interacción con las audiencias. Que los profesionales tengan consciencia de que son también visados por el escrutinio público es naturalmente un propósito que conducirá a la transformación de la práctica profesional. Motivar los profesionales para una reflexión del punto de vista ético y deontológico será con certeza otro efecto deseable.

Por lo que respecta a la investigación en relación con este fenómeno, pensamos que en el ámbito de las ciencias de la comunicación se abre camino para una línea de estudio sobre la relación entre la ciudadanía y los medios de comunicación social. En sociedades de índole democrática, a expresión de actitudes de ciudadanía es vital para el debate colectivo sobre la vida en comunidad. No haría mucho sentido ajeno de este proceso.

Por otro lado, la práctica del Defensor condice bien con los propósitos de aquello que llamamos educación para los medios o para el uso crítico de los medios, ya que es una actividad que contiene una dimensión de carácter pedagógico.

Finalmente, tratándose de una dinámica de relación mutua entre los espectadores y la opinión de un especialista, podrá también la figura del Defensor contribuir para una más grande cooperación entre académicos y profesionales. A causa de responder a las expectativas de los espectadores, el Defensor puede también divulgar resultados de investigaciones, apelar a la más permanente participación de investigadores en la vida de los medios y aproximar los profesionales de las universidades.

Reflexión de María del Carmen García Galera. Universidad Rey Juan Carlos

¿Qué casos, en su campo de interés, cree que son los más relevantes del fenómeno de creciente participación en el discurso de los medios?

A raíz de las cuestiones e interrogantes que se han presentado en la introducción de este seminario, bajo mi punto de vista, creo que, en primer lugar, resulta de interés conocer quiénes son las personas que participan en estos espacios audiovisuales. Conocer su perfil sociodemográfico puede resultar de interés, pero la situación actual requiere ir más allá. Es interesante, pues, profundizar en los siguientes aspectos:

- Qué motivaciones tienen a la hora de ver un determinado programa y a la hora de tomar la decisión de participar en el mismo.

o Conocer no sólo quién participa sino por qué participa

- Qué gratificaciones obtiene del medio y de su participación (Teoría de los Usos y Gratificaciones).

- La “perversión de la audiencia activa”

o Al participar en programas donde se exponen las “miserias humanas”

o Al tratarse de un sector de la población cuya participación da lugar al protagonismo de personajes como “Chiquilicuatre”

Conocer los usos y funciones del medio para este sector de la población nos servirá también para conocer si se trata de un fenómeno en expansión y si se puede hablar de una fragmentación de la audiencia.


¿Cuál cree que es el significado de este fenómeno y de los casos citados: qué valor cabe atribuirle?

Hasta la fecha, no creo que se trate de un fenómeno que potencie las capacidades de los ciudadanos, si bien habría que diferenciar entre dos formas importantes de participación audiovisual de la audiencia. En primer lugar, la participación tradicional que se encuentra entre aquellos espacios televisivos que requieren la presencia de personas para que el programa funcione: concursos, por ejemplo. Estos programas podrían potenciar las capacidades de los ciudadanos.

En segundo lugar, si observamos la participación en determinados programas a través, sobre todo, de la telefonía móvil y los SMS, me parece que, o bien la población los utiliza como instrumento catártico (“jamás digo una ordinariez pero aprovecho la TV para desahogarme”) o verdaderamente cabe poner en tela de juicio qué sector de la audiencia participa en este tipo de programas.

Un análisis de contenido de este tipo de mensajes que aparecen en determinados programas de televisión ponen en evidencia que la tendencia es a utilizar un lenguaje soez, grosero en ocasiones, donde se critica o bien al presentador, al invitado del programa o a la persona de la que se habla. Las expresiones que se pueden leer en este tipo de mensajes de determinados espacios televisivos demuestran el grado de formación de los que participan y creo que no existen barreras para la participación en este sentido.

Creo que, verdaderamente, las tecnologías como la telefonía móvil han ayudado a la participación de la audiencia en los programas, en el hecho de que la audiencia se siente partícipe activo de la televisión, frente a la sensación de receptor pasivo. No obstante, cabe plantearse cómo también las cadenas de televisión han encontrado en esta forma de participación una importante fuente de ingresos.

Por último, otra forma de participación se hace presente a través de Internet. Los programas de televisión de mayor éxito cuentan en la actualidad con una página Web donde la audiencia puede seguir la evolución del programa, la vida privada de sus protagonistas e, incluso, participar en un chat con otros internautas. No obstante, aún la televisión en Internet representa una asignatura pendiente, no tanto por la propia televisión, como por la escasa penetración de la Red en España, en especial, si se compara esta situación con la de otros países de la Unión Europea.

La dificultad, pues, asociada al uso de las nuevas tecnologías podría ser alguno de los obstáculos para la participación de una parte tanto cuantitativa como cualitativamente importante de la audiencia.


¿Cómo cree que se debe transformar la práctica profesional o la investigación en relación con este fenómeno?

Respecto a la práctica profesional, desde hace años y en distintos ámbitos académicos y sociales, se clama por una televisión de calidad. Este concepto tan amplio requiere de una acotación terminológica si se pretende hablar de la participación de las audiencias. Suele coincidir este tipo de participación de la que venimos hablando en programas como reality-shows o talk-shows, que se sitúan en muy diferentes horarios en las parrillas de las cadenas de televisión.

Dado el éxito de audiencias de estos programas (Gran Hermano, Operación Triunfo, ¿Dónde estás corazón? o Diario de Patricia) algunos de ellos tienen, incluso, su versión “resumen” en otros programas de tipo contenedor, con el fin siempre de mantener la audiencia. Eso significa que a cualquier hora se pueden ver en pantalla estos programas y los mensajes de sus fieles seguidores. Ante la presión social, y la cantidad creciente de “telebasura” en las parrillas, el Gobierno firmó con las cadenas de televisión un código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, con el fin, precisamente, de controlar determinados contenidos a ciertas horas en las que puede existir una mayor presencia de niños frente al televisor.

A día de hoy, puede confirmarse a raíz de los diferentes estudios que se han realizado para comprobar el cumplimiento del citado código por parte de las cadenas de televisión, que a los programadores solo les importa las audiencias, esa tiranía de las audiencias, y que las cuestiones morales sobre si los niños deben o no ver u oír determinados contenidos corresponde, fundamentalmente, a los padres.

Ante esta situación, si la práctica profesional no establece límites al “todo vale”, se plantea como necesario un Consejo Audiovisual que regule y normalice la situación de la televisión, incluida la participación de las audiencias. Las cadenas de televisión ven en la participación de las audiencias una fuente extra de ingresos y difícilmente, se podrá luchar contra esta situación si no existe una normativa clara y un órgano sancionador que controle el cumplimiento de dicha normativa.

Respecto a la investigación, en la línea también de lo explicado en las preguntas anteriores, sería interesante conocer, en primer lugar, los usos, funciones y gratificaciones obtenidas por parte de la audiencia de ese tipo de programas, en segundo lugar, si verdaderamente la audiencia demanda el tipo de programación que en la actualidad ofrecen las cadenas generalistas. Como última sugerencia, analizar el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación como herramientas para participar como audiencia activa frente a los medios audiovisuales tradicionales.

Reflexión de Xavier Ginesta. Universitat Autònoma de Barcelona

Bajo la mirada de las lentes


La participación ciudadana en los medios de comunicación es un fenómeno reciente que, hoy por hoy, ninguna organización que quiera tener vida en el ciberespacio puede olvidar. Y, como organización, no solo podemos remitirnos a empresas o instituciones, sino también a clubes deportivos o asociaciones sin ánimo de lucro.

Precisamente, como investigador en el mundo del deporte y periodista deportivo, me es interesante presentar la posibilidad que, gracias el uso de las nuevas tecnologías, han tenido algunas organizaciones deportivas de crear vínculos cada día más estrechos con sus seguidores. En España, ya muchos clubes han visto las posibilidades de Internet, la telefonía móvil o la televisión digital para desarrollar medios de comunicación propios que les permitan ser un actor con voz propia dentro de un mundo global, también el del deporte. Ejemplos como los del Real Madrid, el FC Barcelona o el Sevilla FC son interesantes de estudiar.

No obstante, algunos clubes han hecho ya un paso más. YouTube, por ejemplo, no solo permite a estas organizaciones poner a disposición los productos audiovisuales de sus canales de televisión (Real Madrid Televisión, Barça TV o Sevilla FC Televisión), sino que también los seguidores se pueden convertir en productores de contenidos para los canales del YouTube. El canal de YouTube del Real Betis Balompié (http://www.youtube.com/user/realbetisbalompietv) es un ejemplo de interacción entre club y seguidores, un canal donde los abonados o simpatizantes pueden aportar sus producciones domésticas: el “manque pierda” se hace presente definitivamente en la red.

La creación de comunidades virtuales, como ya teorizó Howard Rheingold (1996), es una de las características propias del nuevo sistema digital de comunicación. En este sentido, la interacción permanente entre las organizaciones deportivas y sus fans es un paso más hacia la consolidación de estas comunidades.

No obstante, cabe recordar, que en un momento donde se ponen de moda ciertas prácticas como el “periodismo ciudadano” –los videos colgados en la red son una muestra– es importante que estas nuevas formas de participación en Internet no se teoricen como nuevas formas de hacer periodismo, sino como una nueva forma de comunicación. Por ejemplo, entre seguidores o entre seguidores y club, en el caso del Real Betis Balompié. La profesión periodística tiene que saber como usar estas nuevas prácticas ciudadanas y estos nuevos entornos y aplicaciones digitales (YouTube, Flickr, blogs…), pero teniendo en cuenta que, al final, serán los criterios periodísticos tradicionales –teorizados como valores noticia o criterios de noticiavilidad– y la corrección lingüística lo que tiene que guiar la actuación del profesional del periodismo.

Desde un punto de vista estrictamente profesional, la participación ciudadana en la red se ha de estudiar desde la perspectiva de las fuentes de información. Es indudable que las prácticas del popularizado “periodismo ciudadano” son una fuente inimaginable de futuros temas para trabajar en las redacciones o, en el caso del periodismo gráfico, una manera muy interesante de conseguir aquello que las cámaras profesionales (fotográficas o de vídeo) no pudieron captar: un gol matutino, una agresión en la gradería, la expresión facial de un directivo…

El mundo estará cada vez más controlado por la mirada a través de las lentes, cada día será más difícil esconder la información o pasar desapercibido. Pero, eso no significa que el periodista tenga que descuidar su trabajo tradicional: identificar, buscar, seleccionar y publicar. Eso sí, con mucho más trabajo.

lunes, 31 de marzo de 2008

El nuevo fenómeno de la participación

Los medios de difusión masiva –broadcast- han perdido la distancia y la verticalidad que tenían con respecto a su público. Ya no se presentan como medios centralizados que se dirigen con una autoridad específica a espectadores pasivos. Pretenden, por el contrario, involucrar a los espectadores en sus programas y en su discurso. Invitan a los ciudadanos anónimos a participar en sus programas de debate o de “confesiones”, a mostrar su vida cotidiana y a espectacularizar su realidad, a intervenir en coloquios, a valorar y juzgar los programas y hasta a crear espacios originales. Con ello buscan ganar realidad y autenticidad, acercarse a sus espectadores lo más posible y a convertirles en protagonistas activos de ciertos espacios y emisiones.

Por eso el discurso televisivo –y el mediático en general- hace años que se alejó de las fórmulas que creaban distancia con el público, del lenguaje normativo y de las formas clásicas de realización. Y mimetizó el lenguaje corriente, el desarreglo de lo cotidiano y potenció un discurso “espontáneo” menos formal, lo cual se ha visto reflejado en casi todos los géneros: informativos, de debate, docudramas, telenovelas, comedias, ficción, show, etc. Al mismo tiempo inventó nuevos espacios que se basaban en la participación de los espectadores: concursos con personajes de la calle; historias copiadas o registradas de la vida corriente; concursos cuya decisión dependía de los telespectadores, etc.

El desarrollo de las nuevas redes de comunicación –especialmente Internet y las telecomunicaciones móviles- han potenciado y ampliado este fenómeno y han abierto nuevas posibilidades. De hecho, el desarrollo de la WEB 2.0 –con las nuevas oportunidades que permite a la producción social y al trabajo cooperativo- está siendo aprovechado por los grandes medios –prensa y televisión-para actualizar su discurso y renovarlo profundamente. También están apareciendo con ello nuevos escenarios comunicativos y nuevas funciones.

Los interrogantes que se abren al respecto son muchos.

Objetivos del Seminario

El seminario será el primero de una serie de actividades –debates, jornadas, publicaciones, etc.- encaminadas a abrir un programa de investigación sobre el nuevo modo de participación de los ciudadanos en el discurso de los medios y sus consecuencias –estructurales, políticas, económicas, semióticas y culturales. Sus objetivos son los siguientes:

  • Señalar, describir y explorar las nuevas formas de participación de los ciudadanos en los medios.
  • Ayudar a diagnosticar, lanzar hipótesis e interpretar el fenómeno en sus variables.
  • Indicar temas, líneas y tareas de investigación que pueden ayudar a conocer el fenómeno que se estudia.
  • Establecer una mínima agenda de trabajo sobre la materia.

domingo, 30 de marzo de 2008

Metodología de trabajo

El Seminario reunirá, durante aproximadamente ocho horas, el día 17 de Abril de 2008, a investigadores, profesionales de los medios, investigadores y estudiosos invitándoles a presentar casos, investigaciones o puntos de vista sobre la materia.

La sesión se desarrollará mediante presentaciones breves, mesas redondas y discusiones generales. Se ruega a los participantes intervenciones cortas e intervenir activamente en las discusiones.

Las respuestas recibidas –así como cualquier otro material que se considere oportuno enviar (vídeos, presentaciones, etc).- serán publicadas en este blog.